viernes, 23 de enero de 2015

En pocas palabras

Había una vez, en un planeta extraño, lejano y desconocido...


... un niño que soñaba que haría cosas tan grandes como ambiciosas: quería ser el rey vitalicio de su comarca.


Como ocurre con todos los sueños, éste se hizo realidad, y el 21 de enero de 2015, delante de su pueblo, los evólatros, juró como tercera vez como jefazo y guía espiritual de todos ellos.


Los invitados llegaban del universo entero.


 Algunos incidentes desagradables se produjeron sin embargo: el Gran Canciller David Choquehuanca pretendió que el último Inca-paz era él mismo, a pesar de las protestas de la familia Paz. 


Asimismo el  ilustre Sacerdote Rafael Quispe insistía en casar inmediatamente al emperador, porque así lo exige el vivir bien y el principio chacha-warmi.


Terminada la ceremonia de coronación en el templo de Tiahuanacu, Evo Primero el Magnífico se trasladó con su séquito de llunkus hasta La Paz, vitoreado por el pueblo.
 


Al día siguiente, muchos comentaban el discurso imperial que pocos habían escuchado.

Pero no se preocupen, la fiesta seguirá.




















Mañana empiezan las Alasitas, que nos permiten soñar con todos los bienes materiales que deseamos y no tenemos.

Y muy pronto, festejaremos el Carnaval. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario